El sacerdote Alfredo Gallegos Lara, conocido popularmente como el "Padre Pistolas", defendió sus recientes y polémicas declaraciones contra la Gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo (PAN), argumentando que la verdadera violencia es la que afecta la soberanía alimentaria de la región.
El párroco arremetió contra la Mandataria a raíz del descontento por el proyecto del Acueducto Solís-León, durante una misa celebrada el pasado 2 de noviembre.
"Quiere matarnos de hambre. Ya dije, si insisten, nos levantamos en armas. Yo le voy a partir su madre a ella", señaló el pasado fin de semana frente a feligreses.
Este viernes, el "Padre Pistolas" defendió su opinión tras recibir señalamientos de misoginia, críticas por incitar a la violencia social y condenas de figuras políticas.
"Sé que se molestaron en Guanajuato, la Gobernadora Libia, porque hablé de un tema muy importante que es el agua. El agua hijos, es más importante que el oro y el petróleo y sin ella no podemos vivir. Para mí la violencia no es que yo hable de una mujer, la violencia es que esta señora nos quiere dejar sin comer a todo México, porque nosotros, aunque quieran o no, el Bajío le da de comer", justificó.
"No soy misógino, a mí una mujer me parió y me dio chichi, lo que ustedes no hicieron y yo las quiero, las mujeres son mi vida, pero el asunto es que son huevonas y ya no se paran", indicó sobre no darle de comer a sus maridos ni levantarse temprano, como lo ha repetido en otras homilías.
El sacerdote basó su crítica en la preocupación por el acceso al agua, y recalcó que la Gobernadora es la principal culpable de este proyecto (también impulsado por la Federación). Advirtió que los ciudadanos han frenado obras de este tipo a otros políticos que lo han intentado.
"Y ahora yo estoy hablando porque nos quiere matar de hambre esta mujer (...) es esta señora, que mis respetos por ser mujer, al ser Gobernadora, se le hizo muy fácil mandar un acueducto de 30 pulgadas para disque darle agua potable a Celaya Salamanca, Silao y León, Irapuato, muy buenas intenciones. López Obrador quiso hacer una presa, quiso bombear agua de Chapala y se negaron.
"Dicen que va a dar agua potable... hay ahí, en esa región, nueve campos de golf que son negocios particulares de ricos y se gastan cada año 3 millones de litros de agua cada año, son 27 millones y las industrias de los cueros y las industrias de los carros pues ni siquiera son mexicanos, son norteamericanos", apuntó sobre la utilidad de redireccionar el recurso hídrico.
El prelado continuó su ataque al proyecto del acueducto, asegurando que la Presa de Solís ya perdió 200 millones de litros por el azolve y a veces se queda seca y acusó corrupción por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
"Se venden por un millón de pesos, son lo más corrupto que tenemos en este país", afirmó.
(Con información de Agencia Reforma)
El párroco arremetió contra la Mandataria a raíz del descontento por el proyecto del Acueducto Solís-León, durante una misa celebrada el pasado 2 de noviembre.
"Quiere matarnos de hambre. Ya dije, si insisten, nos levantamos en armas. Yo le voy a partir su madre a ella", señaló el pasado fin de semana frente a feligreses.
Este viernes, el "Padre Pistolas" defendió su opinión tras recibir señalamientos de misoginia, críticas por incitar a la violencia social y condenas de figuras políticas.
"Sé que se molestaron en Guanajuato, la Gobernadora Libia, porque hablé de un tema muy importante que es el agua. El agua hijos, es más importante que el oro y el petróleo y sin ella no podemos vivir. Para mí la violencia no es que yo hable de una mujer, la violencia es que esta señora nos quiere dejar sin comer a todo México, porque nosotros, aunque quieran o no, el Bajío le da de comer", justificó.
"No soy misógino, a mí una mujer me parió y me dio chichi, lo que ustedes no hicieron y yo las quiero, las mujeres son mi vida, pero el asunto es que son huevonas y ya no se paran", indicó sobre no darle de comer a sus maridos ni levantarse temprano, como lo ha repetido en otras homilías.
El sacerdote basó su crítica en la preocupación por el acceso al agua, y recalcó que la Gobernadora es la principal culpable de este proyecto (también impulsado por la Federación). Advirtió que los ciudadanos han frenado obras de este tipo a otros políticos que lo han intentado.
"Y ahora yo estoy hablando porque nos quiere matar de hambre esta mujer (...) es esta señora, que mis respetos por ser mujer, al ser Gobernadora, se le hizo muy fácil mandar un acueducto de 30 pulgadas para disque darle agua potable a Celaya Salamanca, Silao y León, Irapuato, muy buenas intenciones. López Obrador quiso hacer una presa, quiso bombear agua de Chapala y se negaron.
"Dicen que va a dar agua potable... hay ahí, en esa región, nueve campos de golf que son negocios particulares de ricos y se gastan cada año 3 millones de litros de agua cada año, son 27 millones y las industrias de los cueros y las industrias de los carros pues ni siquiera son mexicanos, son norteamericanos", apuntó sobre la utilidad de redireccionar el recurso hídrico.
El prelado continuó su ataque al proyecto del acueducto, asegurando que la Presa de Solís ya perdió 200 millones de litros por el azolve y a veces se queda seca y acusó corrupción por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
"Se venden por un millón de pesos, son lo más corrupto que tenemos en este país", afirmó.
(Con información de Agencia Reforma)
Fotografía: Agencia Reforma