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La presidenta abordó una fuerte polémica desatada en los medios, luego de que el periodista Raimundo Rivapalacio publicara que, según sus fuentes, el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, había sido víctima de un presunto atentado el mes pasado.
La información fue desmentida por el propio funcionario un día antes, pero la mandataria aprovechó la conferencia matutina para criticar la ética y el profesionalismo de la prensa corporativa. La mandataria cuestionó la seriedad de aquellos comunicadores que inventan este tipo de "cuentos" solo con el fin de "llamar la atención".
La presidenta no dudó en etiquetar el incidente: "Voy a ponerle un nombre... La novela de ficción de los comentócratas, el cuento de ficción".
Además, la titular del ejecutivo subrayó una contradicción. Indicó que son estos mismos periodistas quienes acusan a su gobierno de ser "censurador y autoritario". "Solitos se explica, ¿no?", señaló, aludiendo a la falta de consecuencias para los comunicadores que difunden historias sin fundamento. La controversia deja en claro la tensión entre el gobierno y ciertos sectores de los medios.
