El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, encabezó una reunión en Apatzingán, Michoacán, junto a al titular de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, el gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla y representantes del sector limonero. . El encuentro tuvo como eje la atención a las denuncias de extorsión y cobro de piso que afectan a productores agrícolas de la región.
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García Harfuch, aseguró que se reforzarán las operaciones conjuntas entre el Gabinete de Seguridad, la Fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad de Michoacán, además de fortalecer las tareas de investigación e inteligencia para detener a quienes amenacen la estabilidad del campo.
La reunión ocurre días después del asesinato de Bernardo Bravo, dirigente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, quien había denunciado presiones del crimen organizado contra productores de limón. Su homicidio evidenció el riesgo que enfrentan quienes se niegan a pagar cuotas o a suspender sus cosechas.
El secretario de Seguridad aseguró que el caso de Bravo no quedará impune, y que se emprenderán acciones para proteger al sector productivo y recuperar la paz en una de las zonas agrícolas más golpeadas por la violencia.