El Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) inhabilitó por un año para ejercer cualquier cargo público a un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Guerrero, por acoso sexual y laboral y usar a personal del Ejército y la Guardia Nacional (GN) para tratar de recuperar un vehículo y cobrar de una deuda.
La Comisión de Disciplina del TDJ resolvió imponer la sanción administrativa al juzgador por disponer de los recursos humanos y materiales del Poder Judicial de la Federación y del Estado para beneficio propio, valiéndose de su cargo para simular una actuación judicial.
En un comunicado, el Tribunal explicó que, el 21 de septiembre de 2022, el juzgador le pidió a una oficial judicial que lo acompañara a un lugar, sin precisar a dónde, y también solicitó la unidad blindada del Centro de Justicia, una suburban blanca y dos elementos de seguridad con uniforme y armados.
"Integrado el comando, se dirigieron a un domicilio para recoger un vehículo que supuestamente el Juez, había intercambiado por otro auto y una cantidad adicional con un miembro de la Marina, pero que 'no le había pagado y que se lo iba a quitar'. Ya en el domicilio el juzgador amagó a dos mujeres -aparentemente la esposa y la madre del marino- con llevarse el vehículo, para lo cual solicitó una grúa", relata el órgano judicial.
La irrupción del juez con sus acompañantes ocasionó una gran molestia entre los habitantes del condominio, debido a la presencia de los elementos armados, a quienes les pidieron retirarse porque no llevaban una orden judicial.
"En la euforia de estos hechos la señora mayor mencionó que ya se había comunicado con su hijo y que le iba a hacer la transferencia en ese momento; por lo que en el acto el juez habló por teléfono con el marino y se hicieron de palabras; ante lo cual, señaló que si en media hora no se concretaba ya tenía la grúa afuera", agrega el tribunal.
"Minutos más tarde, la señora indicó que 'su abogada ya iba para allá' y que ya le habían hablado a unos 'ministerios públicos', porque lo que estaba haciendo el juez no era correcto".
Según el TDJ, en ese momento el juzgador le pidió a uno de los acompañantes que pidiera elementos de apoyo y se hicieron llamadas telefónicas a un general.
En diez minutos llegaron 3 camionetas de la Guardia Nacional y la Policía del Estado con 5 elementos cada una.
Apenas unos minutos después, el juzgador recibió otra llamada del papá del marino, donde le pedía que verificara su banca móvil, porque ya habían hecho la transacción. El impartidor de justicia verificó y enseguida ordenó a todos que se retiraran del lugar.
(Agencia Reforma)
La Comisión de Disciplina del TDJ resolvió imponer la sanción administrativa al juzgador por disponer de los recursos humanos y materiales del Poder Judicial de la Federación y del Estado para beneficio propio, valiéndose de su cargo para simular una actuación judicial.
En un comunicado, el Tribunal explicó que, el 21 de septiembre de 2022, el juzgador le pidió a una oficial judicial que lo acompañara a un lugar, sin precisar a dónde, y también solicitó la unidad blindada del Centro de Justicia, una suburban blanca y dos elementos de seguridad con uniforme y armados.
"Integrado el comando, se dirigieron a un domicilio para recoger un vehículo que supuestamente el Juez, había intercambiado por otro auto y una cantidad adicional con un miembro de la Marina, pero que 'no le había pagado y que se lo iba a quitar'. Ya en el domicilio el juzgador amagó a dos mujeres -aparentemente la esposa y la madre del marino- con llevarse el vehículo, para lo cual solicitó una grúa", relata el órgano judicial.
La irrupción del juez con sus acompañantes ocasionó una gran molestia entre los habitantes del condominio, debido a la presencia de los elementos armados, a quienes les pidieron retirarse porque no llevaban una orden judicial.
"En la euforia de estos hechos la señora mayor mencionó que ya se había comunicado con su hijo y que le iba a hacer la transferencia en ese momento; por lo que en el acto el juez habló por teléfono con el marino y se hicieron de palabras; ante lo cual, señaló que si en media hora no se concretaba ya tenía la grúa afuera", agrega el tribunal.
"Minutos más tarde, la señora indicó que 'su abogada ya iba para allá' y que ya le habían hablado a unos 'ministerios públicos', porque lo que estaba haciendo el juez no era correcto".
Según el TDJ, en ese momento el juzgador le pidió a uno de los acompañantes que pidiera elementos de apoyo y se hicieron llamadas telefónicas a un general.
En diez minutos llegaron 3 camionetas de la Guardia Nacional y la Policía del Estado con 5 elementos cada una.
Apenas unos minutos después, el juzgador recibió otra llamada del papá del marino, donde le pedía que verificara su banca móvil, porque ya habían hecho la transacción. El impartidor de justicia verificó y enseguida ordenó a todos que se retiraran del lugar.
(Agencia Reforma)
