La Ministra Loretta Ortiz describió su primera semana en la renovada Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como "intensa" y "ajetreada". En entrevista en Radio Fórmula, calificó como complicados a los profundos retos que trae esta nueva etapa.
Uno de los ajustes más significativos es la desaparición de las salas, una medida con la que Ortiz discrepó abiertamente. Anteriormente, dos salas resolvían alrededor de 160 asuntos por semana. Ahora, todos estos casos deberán discutirse en pleno, a pesar de que el artículo 17 constitucional impone un plazo de seis meses para resolver un asunto, bajo pena de sanciones disciplinarias.
Loretta Ortiz lamentó la ausencia de dos ministros, lo que agrava la carga. Para agilizar el proceso, se implementó una regla que limita a diez minutos la presentación de cada proyecto y se prevé un sistema de votación "rapidísima". La ministra incluso planteó, como broma, sobre una futura "alerta tilín tilín" para recordar el plazo de seis meses.
Loretta Ortiz lamentó la ausencia de dos ministros, lo que agrava la carga. Para agilizar el proceso, se implementó una regla que limita a diez minutos la presentación de cada proyecto y se prevé un sistema de votación "rapidísima". La ministra incluso planteó, como broma, sobre una futura "alerta tilín tilín" para recordar el plazo de seis meses.
Ortiz abordó la austeridad impuesta. Aceptó una "rebaja fuerte, muy fuerte, injusta" en su salario, pasando de más de 200 mil a 137 mil pesos. Ella y sus colegas renunciaron a seguros de gastos médicos y pensiones de jubilación, "a todo".
Ortiz, con 70 años, explicó que sus dos pensiones personales le permiten solventar sus gastos sin recurrir a recursos públicos, defendiendo así su derecho a una vida privada frente a la percepción pública.
La carga laboral es inmensa; Ortiz, de hecho, recibió 50 asuntos adicionales pendientes de la ponencia de Arturo Zaldívar. La transparencia en la asignación de casos ahora se hará de forma digital, "como una tombolita chiquita", señaló.
Los ojos de la nación estarán puestos en la primera sesión ordinaria, programada para el 11 de septiembre.
Ortiz, con 70 años, explicó que sus dos pensiones personales le permiten solventar sus gastos sin recurrir a recursos públicos, defendiendo así su derecho a una vida privada frente a la percepción pública.
La carga laboral es inmensa; Ortiz, de hecho, recibió 50 asuntos adicionales pendientes de la ponencia de Arturo Zaldívar. La transparencia en la asignación de casos ahora se hará de forma digital, "como una tombolita chiquita", señaló.
Los ojos de la nación estarán puestos en la primera sesión ordinaria, programada para el 11 de septiembre.