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La Presidenta Claudia Sheinbaum eliminó el impuesto del 8% destinado a los videojuegos con contenido violento. Esta decisión beneficia directamente a casi 70 millones de jugadores en México, quienes enfrentaban un alza estrepitosa en el costo de sus títulos favoritos. La mandataria justificó la medida debido a la enorme complejidad técnica para clasificar la agresividad en este tipo de entretenimiento.
"Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no", afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina. Bajo este argumento, cuestionó qué autoridad tendría la facultad real para determinar tales criterios de tase.
Diversas voces coincidían en que gravar estos productos resultaba ineficiente, pues la recaudación proyectada de 183 millones de pesos representaba apenas el 0.002% del presupuesto federal para 2026.
Diversas voces coincidían en que gravar estos productos resultaba ineficiente, pues la recaudación proyectada de 183 millones de pesos representaba apenas el 0.002% del presupuesto federal para 2026.
Además, culpar al sector por la inseguridad social no tenía sustento científico. Investigaciones recientes demuestran que solo el 1% de la violencia escolar proviene de dicha industria.
Pese al anuncio ejecutivo, el proceso legal requiere la intervención del Congreso. Ricardo Monreal, coordinador parlamentario, aclaró que los legisladores deben derogar la fracción correspondiente en la Ley del IEPS para frenar formalmente el cobro. De aplicarse el gravamen, un juego de mil pesos escalaría hasta los 1,240 pesos tras sumar el IVA, afectando el bolsillo ciudadano.
