El Estado de México implementó un incremento en las tarifas del transporte público que afecta directamente el bolsillo de sus habitantes. A partir de hoy, el costo del pasaje subió de 12 a 14 pesos por los primeros cinco kilómetros recorridos. Además, cada kilómetro adicional tendrá un valor de 25 centavos extra. Esta medida aplica en los 98 municipios de la entidad.
La decisión se tomó después de largas negociaciones entre autoridades estatales y los transportistas. Estos últimos justificaron el ajuste alegando que los ingresos ya no les resultaban suficientes para cubrir el mantenimiento de las unidades ni la adquisición de combustible.
A cambio de este impacto económico a los usuarios, los concesionarios se comprometieron a ofrecer mejoras sustanciales en el servicio. Prometieron aumentar las medidas de seguridad, incluyendo la instalación de cámaras de videovigilancia, y la capacitación obligatoria para los choferes.
Pese a las promesas, el anuncio generó gran desagrado entre los usuarios, quienes lo consideran un impacto severo a su economía. Los ciudadanos deben estar preparados para afrontar este nuevo costo del transporte.