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La tensión geopolítica en Asia ha escalado tras la firme declaración del ministro de Defensa chino, Dong Jun. El funcionario aseguró la pertenencia histórica de Taiwán a China. La declaración ocurrió durante su intervención en el foro Xiangshan de Pekín. Este evento representa la principal cumbre diplomático-militar anual del gigante asiático.
Bajo el lema "Mantener el orden internacional y promover el desarrollo pacífico", Dong Jun fue enfático ante numerosos delegados de defensa. El ministro calificó la pertenencia de Taiwán a China como "incuestionable". Además, advirtió que el Ejército Popular de Liberación (EPL) jamás permitirá cualquier intento secesionista.
La amenaza militar se extendió a actores internacionales. Dong Jun aseguró que China se alista para frustrar cualquier interferencia militar externa. Esta advertencia apunta veladamente a Estados Unidos, el principal proveedor de armas de Taiwán. Washington podría intervenir si sucede una agresión china.
La anexión de Taiwán constituye un objetivo primordial a largo plazo para Pekín. Desde la llegada de Xi Jinping al poder en 2012, China ha insistido en su deseo de reunificar la isla y el continente. Las autoridades chinas no descartan el uso de la fuerza militar para alcanzar este fin. La undécima edición de esta cumbre se celebra hasta este viernes, acogiendo delegaciones de más de un centenar de países, incluidos Rusia, Francia, Vietnam, Singapur, Nigeria y Brasil.
