El brasileño Dani Alves se prepara para un inesperado regreso al futbol profesional luego de casi tres años de ausencia, periodo marcado por un proceso judicial que lo llevó a pasar 14 meses en prisión preventiva. A sus 42 años, el lateral estaría cerca de volver a las canchas desde un escenario poco habitual, la tercera división de Portugal.
De acuerdo con información de ESPN Brasil, Alves invirtió en el Sporting Club de São João de Ver, equipo que milita en la Liga 3 portuguesa, con el objetivo de convertirse en accionista mayoritario y participar de manera activa en el proyecto deportivo. La operación se realiza junto a un grupo de inversionistas brasileños y contempla la adquisición de al menos el 50 por ciento del club.
Más allá del plano administrativo, el nombre de Alves volvió a generar ruido por la posibilidad de que también sea jugador. El exfutbolista analiza firmar un contrato de seis meses para disputar el cierre de la temporada, lo que marcaría su retorno oficial al futbol tras su salida de Pumas en 2023.
Alves no disputa un partido profesional desde enero de ese año, cuando fue detenido en España por una acusación de agresión sexual. El brasileño permaneció 14 meses en prisión preventiva antes de ser liberado, luego de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revocara la condena por insuficiencia de pruebas.
Con 43 títulos en su palmarés y una trayectoria que lo llevó por clubes como Barcelona, Juventus, PSG y Sevilla, Alves busca ahora escribir un capítulo final distinto, lejos de los reflectores de la élite europea. Su apuesta por el futbol portugués representa un giro en su carrera, combinando inversión, gestión deportiva y la posibilidad de despedirse dentro del campo.
De acuerdo con información de ESPN Brasil, Alves invirtió en el Sporting Club de São João de Ver, equipo que milita en la Liga 3 portuguesa, con el objetivo de convertirse en accionista mayoritario y participar de manera activa en el proyecto deportivo. La operación se realiza junto a un grupo de inversionistas brasileños y contempla la adquisición de al menos el 50 por ciento del club.
Más allá del plano administrativo, el nombre de Alves volvió a generar ruido por la posibilidad de que también sea jugador. El exfutbolista analiza firmar un contrato de seis meses para disputar el cierre de la temporada, lo que marcaría su retorno oficial al futbol tras su salida de Pumas en 2023.
Alves no disputa un partido profesional desde enero de ese año, cuando fue detenido en España por una acusación de agresión sexual. El brasileño permaneció 14 meses en prisión preventiva antes de ser liberado, luego de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revocara la condena por insuficiencia de pruebas.
Con 43 títulos en su palmarés y una trayectoria que lo llevó por clubes como Barcelona, Juventus, PSG y Sevilla, Alves busca ahora escribir un capítulo final distinto, lejos de los reflectores de la élite europea. Su apuesta por el futbol portugués representa un giro en su carrera, combinando inversión, gestión deportiva y la posibilidad de despedirse dentro del campo.