El gobierno de Estados Unidos revocó las visas de al menos 50 políticos y funcionarios mexicanos, como parte de una estrategia para combatir los vínculos entre el narcotráfico y el poder político, reveló la agencia Reuters.
Entre los afectados hay representantes de distintos partidos, incluidos miembros de Morena, aunque la investigación no menciona los nombres de los funcionarios a quienes se les retiró el visado. Hasta ahora, solo algunos casos se han hecho públicos, como el de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, quien negó cualquier relación con el crimen organizado.
De acuerdo con la investigación de Reuters, las revocaciones se amparan en una disposición que permite retirar visas a quienes participen en “actividades contrarias al interés nacional”, por ejemplo: narcotráfico, la permanencia en el país tras el vencimiento del documento, corrupción o espionaje. La medida no requiere algún tipo de justificación o pruebas judiciales.
La lista completa de afectados se mantiene en reserva y podría incluir a exgobernadores y alcaldes.
La lista completa de afectados se mantiene en reserva y podría incluir a exgobernadores y alcaldes.
Esta decisión marca un cambio en la política estadounidense; antes las cancelaciones se aplicaban en casos específicos, ahora alcanzan a decenas de funcionarios en distintos niveles de gobierno.
Durante la mañanera de este martes, la presidenta, Claudia Sheinbaum, aseguró que no fue notificada sobre la situación y recordó que Estados Unidos no está obligado a informar sobre estos procedimientos.
Analistas advierten que este nuevo frente podría tensar los canales diplomáticos, al tiempo que deja en entredicho la confianza mutua entre los gobiernos de México y Estados Unidos.