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Miles de ciudadanos llenaron los espacios públicos principales para expresar su rotundo rechazo a la propuesta normativa impulsada por el Ejecutivo. La multitudinaria manifestación frente a la Casa Rosada constituye el primer gran desafío general contra las políticas de recorte del presidente Javier Milei.
La iniciativa oficialista contempla modificaciones drásticas en la estabilidad de los trabajadores. Entre los puntos más críticos, la transformación permite ampliar la jornada hasta doce horas diarias. Además, busca reducir las indemnizaciones por cese y aplicar restricciones severas al derecho a la huelga.
Aunque los ajustes económicos recientes desaceleraron la inflación, el costo financiero resulta evidente. El poder adquisitivo de las jubilaciones y el salario mínimo cayó más de un tercio, impactando la realidad de la población. Dicha coyuntura impulsa el enojo de los sindicatos, quienes aseguran que no se rendirán.
Representantes gremiales advirtieron que convocarán a un paro activo con movilización el próximo 26 de diciembre si la cámara alta decide tratar la ley.
Representantes gremiales advirtieron que convocarán a un paro activo con movilización el próximo 26 de diciembre si la cámara alta decide tratar la ley.
El mensaje enviado desde las calles es nítido: si el mandatario no retrocede en su intención, la nación enfrentará una huelga general. La crispación aumenta mientras diversas agrupaciones populares defienden sus conquistas históricas ante lo que perciben como una entrega de su bienestar básico.
El territorio aguarda ahora la respuesta de una administración que afronta su momento más complejo ante la opinión pública.
