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México: ¿un soldado en cada hijo te dio?

Con la llegada de septiembre, el "mes patrio", resurge la clásica pregunta sobre el verdadero sentir nacionalista de los mexicanos. ¿Qué tan profundo es el orgullo por México? Datos recientes de la Encuesta Mundial de Valores revelan una paradoja fascinante.

Un impresionante 84% de los mexicanos declara sentirse muy orgulloso de serlo. Este porcentaje marca un aumento significativo desde el 2018 con el 73%, creciendo once puntos en tan solo cinco años. Este incremento sugiere que la llegada de un nuevo gobierno influyó positivamente en la percepción de la "mexicanidad", elevando el sentimiento patrio.

Sin embargo, esta exaltación tiene sus límites. Mientras el orgullo crece, la disposición a "luchar por el país" muestra una tendencia a la baja. En 2005, el 73% de los encuestados afirmaba estar dispuesto a hacerlo; hoy, esa cifra ha descendido al 68%. Parece que el sentimiento es de orgullo, pero no de compromiso extremo.

¿Qué impulsa este orgullo? Los mexicanos valoran profundamente aquello alejado de la esfera política. La música, la calidez de la gente, la belleza de sus playas y ciudades, y la riqueza de su gastronomía son las principales fuentes de regocijo nacional. Curiosamente, son estos elementos los que se exaltan con mayor fervor durante el mes de septiembre.

En contraste, el orgullo disminuye drásticamente cuando se evalúan aspectos como el gobierno, la economía y las instituciones. Estos factores representan un freno para un orgullo total.

En este panorama complejo, la bandera se erige como el símbolo supremo de unión para todos los mexicanos, superando al himno o cualquier otra representación cultural. La bandera identifica a México de manera universal, creando un lazo inquebrantable. Este septiembre, México celebra su orgullo con una mirada matizada hacia su identidad y su futuro.