Las estafas sentimentales en entornos digitales han tomado una nueva forma: las llamadas “novias virtuales”. Esta modalidad de estafa utiliza perfiles falsos y herramientas de manipulación emocional para obtener dinero, imágenes íntimas o datos personales de los usuarios.
¿En qué consiste?
Los ciberdelincuentes crean perfiles atractivos en redes sociales, aplicaciones de citas o plataformas de videojuegos, haciéndose pasar por personas reales. El contacto comienza con conversaciones cotidianas y expresiones de afecto, hasta llegar a solicitudes de confianza más profundas.
Con el tiempo, los estafadores piden información privada, fotografías comprometedoras o transferencias de dinero con argumentos de emergencias familiares. En varios casos, las imágenes íntimas obtenidas se usan para extorsionar a la víctima bajo amenaza de difundirlas públicamente.
Riesgos principales
- Sextorsión: uso de imágenes íntimas para chantajear.
- Fraude económico: transferencias solicitadas bajo engaños.
- Robo de identidad: uso indebido de datos personales para abrir cuentas o realizar trámites.
Un problema global
Organizaciones internacionales han alertado sobre la falta de medidas de seguridad en aplicaciones de compañía virtual: el 90 % no garantiza la protección de datos y muchas comparten información sin consentimiento.
Recomendaciones de seguridad
Es recomendable no compartir datos personales ni imágenes íntimas con personas que solo se conocen en línea. También se sugiere verificar los perfiles mediante búsquedas inversas, desconfiar de solicitudes de dinero y denunciar intentos de fraude ante el Ministerio Público o en las plataformas digitales donde se originó el contacto.