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¿Cuál es el verdadero futuro del T-MEC?

El futuro del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se debate entre la incertidumbre y la volatilidad. Pese a que el acuerdo sigue vigente y es la principal vía por la cual México exporta con éxito a Estados Unidos, la posibilidad de una ruptura o una renegociación agresiva bajo la presión de Donald Trump es inminente.

Por un lado, la incertidumbre es la principal variable con un presidente estadounidense que puso sobre la mesa la posibilidad de fragmentar el pacto y crear dos tratados bilaterales (Washington-Ottawa y Washington-México), lo cual desmontaría la actual estructura trilateral actual.
El estilo Trump, conocido por su agresividad, prefiere la negociación uno a uno, y utiliza la opción de salida del acuerdo como una amenaza constante.

Es necesario mencionar que México tiene fichas valiosas en la estrategia geopolítica. Por un lado, se ha consolidado como el principal socio comercial de Estados Unidos, y sus exportaciones continúan creciendo. Esta profunda integración productiva es el principal escudo mexicano: si Estados Unidos cierra la frontera, se vería obligado a cerrar sus propias líneas de ensamble, pues México provee el 45% de las autopartes que consume. Por otro lado, la relación México-China, incomoda a los Estados Unidos. 

Una cara del acuerdo es profundamente político. La imposición de aranceles unilaterales impacta al ciudadano estadounidense, especialmente a la base electoral de Trump, obligándolo a medir el costo político en un año electoral. De hecho, se suma una incertidumbre legal, ya que la Suprema Corte estadounidense debe decidir sobre la legalidad de los aranceles presidenciales, un caso de importancia constitucional.

Aunque se espera que Trump intensifique la presión, por ejemplo, mediante las 54 quejas que ya ha presentado sobre barreras no arancelarias,  en diferentes frentes existe un consenso en que el T-MEC, o alguna forma ajustada del mismo. Es decir sobrevivirá. La razón fundamental de ello es que Estados Unidos necesita a México para competir con la creciente influencia comercial de China. Por ello, existen sonrisas en diferente sectores de que México conservará una preferencia arancelaria superior al resto del mundo. Al tiempo.