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Fiscal Gertz Manero: ¿viene un escándalo en la FGR?

Fiscal Gertz Manero: ¿viene un escándalo en la FGR?

La Fiscalía General de la República está en la antesala de anunciar al ganador, o ganadores, del contrato de arrendamiento de vehículos, un proceso que destaca por ser la primera licitación pública en 15 años para este rubro. 

Sin embargo, este hecho debe ser motivo de observación pública y alerta, más que de celebración. 

El contrato en juego es enorme: 27 mil millones de pesos a ejecutarse en cuatro años. 

Uno de los contratistas que participa con dos empresas en esta licitación es Grupo Casanova, la misma firma que ha monopolizado este millonario contrato desde 2010, durante los últimos tres sexenios. 

La posible continuidad de Casanova con la adjudicación de este contrato plantea un serio cuestionamiento sobre la competencia y transparencia del proceso.

No se trata de un proveedor cualquiera. 

Como reveló envozmx, Grupo Casanova ha enfrentado sanciones y observaciones formales por parte de organismos federales como la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación.

Más grave aún, estuvo involucrado hace un mes en un escándalo que provocó la destitución del contralor de la FGR, Arturo Serrano Meneses, tras acusaciones de soborno presentadas por un representante de esta misma empresa.  

Este historial problemático debería encender las alarmas en la opinión pública, en las instancias de vigilancia de la FGR, y en particular en su titular, el Fiscal Alejandro Gertz Manero.  

Resultaría contradictorio que la Fiscalía, cuya función principal es combatir la corrupción y velar por la transparencia, pueda estar perpetuando prácticas de favoritismo y falta de competencia real. 

Sin duda la adjudicación repetida a un proveedor cuestionado pone en entredicho la ética y los controles internos del organismo.

La FGR debe demostrar, con hechos contundentes, que sus procesos licitatorios son rigurosos, imparciales y abiertos a la competencia genuina. 

La reputación y credibilidad de esta dependencia, encargada de procurar la justicia, dependen de ello. 

La pregunta que queda es clara y urgente: ¿permitirá el Fiscal Gertz Manero que se repita otro escándalo que manche la imagen de la Fiscalía?

La respuesta definirá si la FGR realmente está comprometida con la transparencia o si continúa en un círculo vicioso que alimenta la desconfianza ciudadana.