La renuncia de Alejandro Gertz Manero, anunciada ayer 27 de noviembre, llegó con una carta al Senado en la que explica que la presidenta Claudia Sheinbaum lo propone como embajador en un “país amigo”. La solicitud fue aprobada por mayoría del Senado: 74 votos a favor y 22 en contra.
La salida se hace con una transición desaseada, desnudando que la autonomía de la Fiscalía General de la República no fue más que un buen deseo. La ley que crea la Fiscalía exige que la renuncia del titular sólo se valide en casos de “causa grave”. El Senado decidió admitir como tal una oferta diplomática.
Sumado a lo anterior, Gertz nombró en sus últimas horas al frente de la institución a Ernestina Godoy Ramos como Fiscal Especializada de Control Competencial.
Godoy es una cercana compañera de camino de la presidenta Sheinbaum, lo cual confirma que no se busca ni pretende autonomía en la FGR sino mayor coordinación.
Godoy es una cercana compañera de camino de la presidenta Sheinbaum, lo cual confirma que no se busca ni pretende autonomía en la FGR sino mayor coordinación.
La presidenta y su gabinete ahora tendrán control de la procuración de justicia. Hay ahora menos espacio a los pretextos de falta de coordinación para el procesamiento jurídico adecuado de los casos, que en muchas ocasiones dejan en libertad a delincuentes por falta de pericia.
La 4T hoy tiene bajo su manto al Poder Ejecutivo, a la FGR y al Poder Judicial. Ésta es una configuración peligrosa para la democracia y los derechos humanos, pero, al menos, debería ser una garantía de eficacia en el combate al crimen organizado y para pacificar al país.