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¿Qué es un Estado del Bienestar?

La noción de un Estado que protege a sus ciudadanos tiene raíces profundas, aunque su cristalización moderna se asocia comúnmente con Otto von Bismarck. Él, en el siglo XIX, otorgó a los trabajadores alemanes seguridad social: apoyo por enfermedad, beneficios para los deudos de quienes morían en el trabajo, y pensiones. Su objetivo era conseguir la fuerza política necesaria para la construcción de Alemania.

Sin embargo, la semilla de estas ideas brotó de los propios trabajadores. Durante el siglo XIX, con la aparición de fábricas y la migración a las ciudades, los obreros dependían totalmente de sus salarios. Ante el abuso de los dueños de fábricas, los trabajadores se organizaron en "mutualidades". Estas organizaciones buscaban negociar con los patrones y ofrecerse apoyo mutuo para enfermedades, fallecimientos o jubilaciones. Esta forma de organización, diferente a las ideas comunistas, resultó ser exitosa al buscar el equilibrio en la negociación.

Casi simultáneamente, pero por razones distintas, Estados Unidos comenzó a ofrecer educación pública. Los inmigrantes religiosos, huyendo de conflictos en Europa, crearon sus propias escuelas, las cuales el gobierno adoptó para fomentar la educación generalizada. 

La salud pública, por su parte, emergió en Gran Bretaña alrededor de la Primera Guerra Mundial. El gobierno reconoció la necesidad de distribuir mejor los recursos, asegurando que los jóvenes que luchaban por el país tuvieran acceso a una vida digna y a servicios de salud. Este periodo también abrió un espacio crucial para las mujeres en las fábricas, impulsando su reconocimiento, incluyendo el derecho al voto.

Un Estado que provee educación y salud enfrenta el desafío del financiamiento. Los impuestos resultan esenciales para la seguridad nacional, la justicia, y para ofrecer estos servicios básicos. Algunas naciones, intentan un Estado de bienestar sin aumentar impuestos lo que provoca una disminución en la calidad de los servicios y genera desconfianza ciudadana. Un sistema mixto, con participación pública y privada, se presenta como la solución más eficaz, garantizando el acceso a la mayoría y permitiendo opciones a quienes deseen pagarlas.