Redes sociales
El gobernador Salomón Jara Cruz presentó su tercer informe de gobierno, lo cual marca la mitad de su administración y ofrece un momento clave para analizar su gestión.
Entre los avances más visibles, destaca la inversión de más de 28 mil millones de pesos en obras e infraestructura, así como los programas sociales dirigidos a mejorar la vida en comunidades rurales y urbanas. Jara subrayó que este trabajo ha dado como resultado que más de 280 mil oaxaqueñas y oaxaqueños hayan salido de la pobreza y que la entidad ha fortalecido su economía con crecimientos en sectores como la industria, la construcción y el turismo.
También sobresale la reducción del 23% en la incidencia delictiva, lo que permitió que Oaxaca pasara del octavo al quinto lugar nacional en este indicador. El gobernador atribuyó este avance a la coordinación entre los municipios y la federación, así como a la cercanía del gobierno con las comunidades.
Sin embargo, los retos persisten. Aunque los indicadores muestran mejoras, muchos oaxaqueños aún enfrentan desigualdad, pobreza y falta de servicios básicos. 58.4% de la población del estado aún vive en situación de pobreza, de los cuales 20.2% está en condiciones de pobreza extrema. El crecimiento económico, aunque relevante, debe traducirse en empleo de calidad y oportunidades sostenibles para toda la población, incluidas las mujeres.
La educación en Oaxaca sigue siendo uno de los retos más urgentes del estado, pues se ubica entre los niveles más bajos de aprovechamiento escolar y muchas de sus instalaciones educativas están en malas condiciones. Además, los alumnos pierden numerosos días de asistencia a la escuela debido a los constantes paros convocados por los sindicatos de maestros. La gestión de la relación del gobierno con el magisterio dista mucho de estar resuelta y estabilizarse en beneficio de la niñez y juventud oaxaqueña.
La reducción de la incidencia delictiva debe consolidarse, especialmente en la lucha contra la violencia de género y los feminicidios, una deuda social urgente en el estado.
El tercer informe refleja avances, pero también deja claro que la ruta hacia un desarrollo más equitativo y seguro sigue siendo un desafío en el que se tendrá que trabajar con responsabilidad en los tres años que le restan al gobierno de Jara.
