El Órgano Interno de Control (OIC) del INE mantiene abierto un procedimiento administrativo contra seis consejeros (tres actualmente en funciones y tres exconsejeros) por su voto en 2021 para suspender temporalmente la organización de la revocación de mandato del entonces presidente AMLO. En su momento, los consejeros argumentaron que el INE no estaba en condiciones para llevar a cabo el ejercicio electoral, puesto que no se les había asignado el presupuesto necesario para este fin. La consulta debía posponerse, por tanto, hasta que se contara con los recursos suficientes.
La denuncia original fue presentada por Sergio Gutiérrez Luna, representante de Morena ante el INE en ese momento. Sin embargo, dicho denunciante ya envió un oficio de desistimiento, señalando que el tema “ya no tiene materia”, pues el ejercicio electoral ya se llevó a cabo. Aun así, el OIC decidió mantener abierto el caso y citar a los consejeros a audiencia por una supuesta falta administrativa grave.
Los consejeros han respondido con firmeza y aseguran que se pretende fincar responsabilidad administrativa por el sentido de su voto, algo que resienten como una violación al principio de independencia de sus funciones. “Si nos llegan a sancionar, pues nos castigarán por decir, pensar y argumentar lo que creemos”, declaró la consejera Claudia Zavala antes de su audiencia. Jaime Rivera, por su parte, calificó el expediente como “irregular”, pues afirma que el OIC no tiene competencia para meterse en decisiones colegiadas de carácter electoral.
Este episodio es un grave atentado contra la independencia de un órgano autónomo que busca castigar a sus máximos representantes por hacer su trabajo. La responsabilidad de los consejeros es emitir votos con base en sus conocimientos técnicos y argumentación especializada en la materia. Si Morena decidió denunciarlos y el OIC investigarlos, es porque no les gustó el sentido de su voto. Peor aún, el OIC no tiene facultades para juzgar criterios técnicos electorales, sino para velar por el buen desempeño de funciones administrativas.
Esta semana se llevan a cabo audiencias y procedimientos para desahogar el asunto. Si el OIC logra avanzar en este caso, se dará un paso más en el resquebrajamiento de los cimientos de la democracia desde el interior de las propias instituciones. Lo más paradójico es que se trata de la institución encargada de velar por la democracia.